¿Cómo luchar contra la contaminación marina?

La batalla contra la contaminación marina se ha convertido en un imperativo global, con diversas iniciativas y esfuerzos destinados a preservar nuestros océanos. La conciencia ambiental y las acciones sostenibles son clave para revertir la situación. Numerosas organizaciones, gobiernos y activistas de todo el mundo se han unido para abordar la mala gestión de residuos y, en particular, la proliferación de plásticos en los océanos. Campañas de concienciación, como las que lidera la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), buscan cambiar los patrones de consumo y fomentar prácticas más sostenibles.  

Abordar este desafío requiere de diversas acciones por parte de todos, como reducir el uso de plásticos de un solo uso, mejorar la gestión de residuos, educar sobre la importancia de conservar los ecosistemas marinos y promover tecnologías sostenibles. Si todos nos unimos en esta misión, ¡podemos marcar la diferencia y crear un futuro más limpio y saludable para nuestro planeta y las generaciones venideras!  

¿Qué es la contaminación marina?   

La contaminación marina, originada por la introducción de sustancias y desechos en los océanos, constituye una amenaza para la vida marina. En un estudio, la Fundación Aquae reveló que la contaminación plástica global equivale a tener cinco bolsas por cada 30 cm de costa. 

El mar Mediterráneo, por ejemplo, enfrenta una grave crisis, con más de un millón de toneladas de plástico y proyecciones desalentadoras para 2040, ya que, si la situación continúa como hasta ahora, los vertidos alcanzarán las 500.000 toneladas anuales.

En el caso de España, según el Programa de Seguimiento de Basuras Marinas en Playas, elaborado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MiTEco), el 72% de la basura en nuestras playas es plástica. Antonio Troya, director del Centro de Cooperación del Mediterráneo de UICN, enfatiza la urgencia de colaboración para rediseñar procesos y adoptar prácticas sostenibles.

Consecuencias de la contaminación marina   

Las consecuencias de la contaminación marina son graves y cada vez más evidentes, como la acidificación de los océanos o la repercusión negativa en la fauna y el ecosistema. De hecho, Oceana, la mayor organización internacional centrada en la conservación marina, señala que el 88% de casi 2.000 mamíferos marinos hallados muertos en 2020 tenían plásticos en sus organismos. Estas son razones suficientes para que nuestra visión abarque una colaboración activa con diversos sectores y así, entre todos, poder maximizar el valor de los recursos y minimizar el impacto ambiental. Estas son razones suficientes para que nuestra visión abarque una colaboración activa con diversos sectores y así, entre todos, poder maximizar el valor de los recursos y minimizar el impacto ambiental.

Por ejemplo, desde 2012, nuestra marca Biotherm cuenta con el programa Water Lovers, centrado en proteger y cuidar los océanos, y también colabora con expertos y ONGs, respaldando la iniciativa 30x30 de la ONU para proteger el 30% de los océanos para 2030 y abogando por la sostenibilidad en la gestión de residuos. 

¿Cómo ayudamos a combatir la contaminación marina?   

En L’Oréal Groupe, entendemos la urgencia de estos desafíos y contamos con distintas iniciativas con las que queremos aportar nuestro granito de arena. Centramos nuestra estrategia en la reducción de residuos al integrar ecodiseño y principios sostenibles en el 97% de nuestros envases. De este modo, evitamos la generación de nuevos residuos y fomentamos la reutilización de aquellos que ya existen, contribuyendo a la reducción de la contaminación ambiental.

Adoptamos la economía circular como base, diseñando productos de marcas emblemáticas como Kérastase, L’Oréal Paris y Biotherm con envases recargables y plástico PET reciclado al 100%. De entre todos ellos, destacamos el sérum antiedad Life Plankton Elixir de Biotherm, disponible en un frasco de vidrio recargable gracias a la iniciativa Blue Fountain. Asimismo, los envases recargables de Kérastase para champús y acondicionadores demuestran nuestra responsabilidad con la reducción de residuos plásticos. La fragancia floral Prada Paradoxe se presenta en un frasco recargable, marcando nuestra contribución hacia una experiencia más sostenible para los consumidores. La Roche-Posay y Garnier también marcan la diferencia con recipientes innovadores que lograron reducir el uso de plástico en un 75% en 2022.  

Mirando hacia 2030, nuestra meta es que todos los productos estén diseñados con un enfoque ecológico y el plástico utilizado provenga exclusivamente de materiales reciclados o de base biológica, es decir, no utilizaremos plástico virgen.  

Elaboración de productos con ingredientes biodegradables    

En nuestra búsqueda de la excelencia en cosméticos biodegradables, las marcas líderes de L'Oréal destacan por su compromiso con la sostenibilidad. En Garnier, los champús y acondicionadores de la gama Ultrasuave cuentan con un 97% de biodegradabilidad en sus fórmulas; también Fructis Puro Brillo es biodegradable en un 94%. La máscara de pestañas Volume Million Lashes Balm Noir de L’Oréal Paris contiene un 99% de ingredientes naturales y la mascarilla Elvive Full Resist, también de L’Oréal Paris, suma un 97,5% de biodegradabilidad. Asimismo, la protección solar Waterlover de Biotherm cuenta con una fórmula biodegradable en un 58% y filtros solares eco-testados que causan un menor impacto en el entorno acuático.  

Cada acción, desde la creación de envases recargables hasta la inclusión de fórmulas respetuosas con el medio ambiente, representa un paso hacia un mundo donde la belleza y la responsabilidad se entrelazan para forjar un legado de respeto por nuestro planeta, protegiendo nuestros océanos y contribuyendo a un futuro más sostenible.