Por un mundo sin test en animales
L'Oréal: por un mundo sin tests en animales
Cada vez son menos las firmas de cosmética que prueban sus productos en animales y, en L'Oréal, llevamos más de 30 años sin hacerlo. Hace mucho tiempo que luchamos para que los animales consigan la protección que merecen. Por eso, llevamos años invirtiendo en tecnología e investigación de métodos alternativos para poder proteger a la fauna de todo el planeta.
Por un mundo sin tests en animales
Fue en el año 1989 cuando decidimos dejar de testar en animales nuestros cosméticos. Esto sucedió 14 años antes de que las normas lo exigieran, por lo que nos colocamos a la vanguardia en la fabricación de productos sin la necesidad de hacer tests en animales. En la actualidad, desde L'Oréal no probamos ninguno de nuestros ingredientes en animales y no toleramos ninguna excepción a esta regla.
Todavía existen países en los que las autoridades deciden realizar ensayos en animales para la elaboración de determinados productos cosméticos. Pero desde L'Oréal trabajamos para que se reconozcan métodos de experimentación alternativos, así como para permitir que la normativa en el sector de la cosmética evolucione hacia una eliminación total y definitiva de los tests en animales.
¿Es necesario el testado en animales?
En Estados Unidos y Europa no está permitida la comercialización de cosméticos que hayan sido probados en animales. En Latinoamérica se aplica el reglamento de Europa, así que tampoco se puede testar, y en los países asiáticos depende cada país. Lo que queda claro con la promulgación de estas normativas es que no es necesario testar en animales para poder fabricar y comercializar productos cosméticos.
Hoy en día basta con la piel reconstruida para poder probarlos. El desarrollo de esta piel se inició en los años 60 y la primera epidermis de este tipo se consiguió en el año 1979. La piel reconstruida se consigue a través de la tecnología Episkin, que cuenta con reconocimiento internacional.
Así se testan los cosméticos en L'Oréal
Como hemos indicado, la principal alternativa que existe para poder probar los cosméticos es la piel reconstruida. Desde L'Oréal hemos reconstruido modelos de piel humana en laboratorios para hacer pruebas de seguridad in vitro desde el año 1979.
Desde ese momento, contamos con un centro especializado en la tecnología Episkin, situado en Lyon (Francia), Shanghai (China) y Brasil, que son espacios en los que producimos pieles reconstruidas. Pero, además de los modelos de piel, en L'Oréal contamos con un gran número de herramientas de evaluación predictiva sin animales:
- Modelización molecular.
- Sistemas de toxicología experta.
- Técnicas de imagen.
A lo largo de la historia, en L'Oréal hemos tenido numerosos hitos en el abandono de test en animales para producir nuestros cosméticos. ¡Te los mostramos!
- 1979: creación del primer modelo de epidermis humana reconstruida.
- 1986: primer modelo de piel humana completa reconstruida.
- 1989: dejamos de testear nuestros productos en animales.
- 1994: los biólogos de nuestra firma reciben el premio "Amalthée de Opal" en Francia.
- 1997: primer modelo de epidermis humana reconstruida con células de Langerhans y creación de la filial de Episkin para evaluar la corrosión de la piel.
- 1998: validación oficial ECVAM del modelo Episkin para evaluar la corrosión de la piel.
- 1999: abandonamos todos los ingredientes de origen bovino y validación ECVAM del modelo Episkim para evaluar la absorción percutánea.
- 2000: construcción del centro Episkin en Lyon.
- 2001: conseguimos la validación de la ECVAM del modelo Episkin para evaluar la corrosión química.
- 2002: validación, por parte de la OCDE, del modelo Episkin para evaluar la fototoxicidad.
- 2003: prohibición europea de los tests en animales para los productos cosméticos.
- 2006: Episkin adquiere la empresa Skinethic.
- 2007: validación de la ECVAM del modelo Episkin para evaluar la irritación de la piel.
- 2008: creación del primer modelo de piel completa humana pigmentada reconstruida.
- 2009: prohibición europea de comercialización de productos testados en animales.
- 2010: primeros modelos de piel reconstruida producidos en nuestros laboratorios de Shanghai y validación, por parte de la OCDE, de los modelos Episkin y Skinethic para evaluar la irritación de la piel.
- 2011: inauguración de Episkin, el primer centro de evaluación predictiva de la industria cosmética en Lyon.
- 2013: prohibición total en Europa de la comercialización de productos testados en animales.
- 2014: obtenemos licencia comercial para los modelos de piel reconstruida Episkin en China y evoluciona la experimentación con animales en dicho país.
- 2017: validación, por parte de la OCDE, de dos alternativas a los tests con animales, desarrollados por nuestra firma, para evaluar la alergia cutánea y la irritación ocular.
- 2019: inauguramos el centro Episkin en Río de Janeiro (Brasil).
- 2020: nos asociamos con AFSA, el programa de colaboración científica de HSI.
- 2021: conseguimos que evolucionen, de forma positiva, los tests con animales en China.
La piel reconstruida es la alternativa al testado en animales
Lo que está claro es que la piel reconstruida es, en la actualidad, la principal vía para probar los productos cosméticos antes de su lanzamiento. Pero ¿en qué consiste? Es una tecnología que se utiliza para evaluar la seguridad y tolerancia de los cosméticos, que permite obtener resultados equivalentes a los ensayos clínicos en personas.
Su funcionamiento es sencillo y consiste en poner en contacto el cosmético con la muestra de piel. Para ello se usa el marcador MTT, el cual se verá de color púrpura si las células se mantienen vivas. En cambio, se volverá amarillo si la piel sufre daños. Asimismo, la tecnología de piel reconstruida sirve para hacer predicciones sobre la eficacia del producto.