¿Qué tienen en común la Diabetes, el Alzheimer y los murciélagos?
En 2018, L’Oréal- UNESCO, CONALMEX, el CONACYT y la Academia Mexicana de Ciencias reconocieron a cinco científicas mexicanas que han contribuido al conocimiento y avance en el estudio en diversos campos entre los que destacan las ciencias biológicas, la biomedicina y la psicología. Aquí están las ganadoras:
La Dra. Adriana Pérez González quien ha profundizado en la investigación del Alzheimer y Parkinson. Actualmente ella se desempeña dentro del Departamento de Química de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa.
A la Dra. Karla Vázquez quien está estudiando alternativas terapéuticas del cáncer de mama en el Instituto Nacional de Medicina Genómica.
A la Dra. Laura Elisa Ramos por sus aportaciones al estudio y recuperación de las personas que tienen secuelas de enfermedad vascular cerebral. Ella tiene su equipo de investigación en la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Por su parte, Dra. Emma Gómez estudia a murciélagos en la zona norte de México. El hábitat de esta especie está en riesgo pues depende de un balance ecológico que permite su supervivencia.
Finalmente, la Dra. Berenice Domínguez, quien dio un breve discurso en la ceremonia, está desarrollando olfatos electrónicos para detectar la diabetes dentro del Centro de Investigaciones en Materiales Avanzados, Chihuahua.
Cada una de estas mujeres representa una trayectoria única que combina talento excepcional, un profundo compromiso con su profesión y una gran valentía y generosidad en un campo que aún es mayormente dominado por hombres.
L’Oréal y la UNESCO establecieron en 1998 el Programa L’Oréal-UNESCO “For Women in Science” con el objetivo de promover el papel de la mujer en la ciencia en todo el mundo. En México esta iniciativa tiene 12 años de ser implementada y a la fecha 59 científicas mexicanas han sido reconocidas.
Las becas otorgadas por tienen el objetivo de reconocer y dar visibilidad a sus trabajos pero también su objetivo es inspirar a otras mujeres jóvenes a que elijan una carrera científica y convertir a las ganadoras en agentes de cambio que impulsen la equidad de género en el medio donde se desenvuelven.